La corporeidad, se encuentra en cualquier
momento de la vida del individuo, no es exclusivo su desarrollo de la clase de
E.F.
Puede ser al tomar y soplar una hoja caída de
un árbol, al mirar un atardecer, al escuchar música ó la plática de los padres,
en las relaciones escolares y extra escolares, al jugar la infaltable
“cascarita” en el barrio, al salir de excursión al campo, montaña o a un
balneario; al platicar con amigos o compañeros de salón, en resumen y siendo repetitivo,
es cuando el sujeto se desarrolla, individual o en socialmente. La diferencia,
el “pero” ó la conexión para que suceda la educación integra, que tanto se
desea (por parte del educador físico o de aula) es que la educación física es
la encargada del desarrollo correcto de ésta (corporeidad).
¿A través de qué? Ó ¿Por medio de qué? ¿Para
lograr qué? A través de las
diferentes estrategias didácticas que existen (entre ellas el deporte), que
son las herramientas que tiene el maestro de educación física para alcanzar sus
objetivos, trabajar sus propósitos de cada sesión, estos dos últimos
mencionados, incluidos en los ámbitos de intervención, y/o las “competencias” El
niño no aprende y adquiere todo el conocimiento con enseñárselo sólo una vez, a
esto hay que agregarle cómo hacerlo (ejemplos) e integrarlo para realizar las
actividades. Ir paso por paso, desde auto – reconocimiento de su cuerpo y el de
los demás, lo que puede realizar y desarrollar con él (esquema e imagen
corporal), hasta iniciación deportiva, fundamentos técnicos sí hablamos de
nivel primaria (para fomentar en ellos el gusto por la práctica del deporte,
evitar el sedentarismo y optar por una vida sana). Juegos de iniciación deportiva (secundaria)
cómo en este nivel los alumnos su destreza motriz está más desarrollada (ó se
supone debe estarlo) y su capacidad de percepción y comprensión de igual
manera, se busca que los alumnos eviten malos hábitos que puedan repercutir en
su educación o vida social.